Si estás buscando una terapia efectiva, es posible que hayas oído hablar de la terapia Gestalt. Esta terapia, que se enfoca en el aquí y ahora y en la experiencia de cada persona, puede ayudarte a comprender mejor tus pensamientos, emociones y sensaciones físicas, además de tus comportamientos y a impulsarte para hacer cambios positivos en tu vida.
¿Qué es la terapia Gestalt?
La terapia Gestalt es una terapia que pone el foco en la conciencia de la experiencia del momento presente y en la responsabilidad personal. Esta terapia se enfoca en el aquí y ahora, lo que significa que se presta atención a lo que está sucediendo en el momento presente, que la persona se dé cuenta de lo que hace para impedirse a sí mismo atender a sus necesidades.
La terapia Gestalt, que se encuadra en la corriente de la Psicología Humanista, se enfoca en la idea de que todos somos seres completos y que cada persona tiene la capacidad de cambiar y crecer. Los terapeutas acompañamos al cliente a tomar conciencia de su experiencia presente y a comprender cómo sus pensamientos, emociones y sensaciones físicas están interrelacionados. A través de esta comprensión, el cliente puede hacer cambios positivos en su vida.
¿Cómo funciona la terapia Gestalt?
La terapia Gestalt se enfoca en la relación entre el cliente y el terapeuta. Los terapeutas facilitamos un ambiente seguro y de apoyo para que la persona pueda explorar sus pensamientos, emociones y sensaciones físicas para identificar cuáles son los obstáculos que le impiden resolver y atender sus necesidades. A través del diálogo y la experimentación, el cliente aprende a tomar conciencia de sus patrones de comportamiento y a comprender cómo estos patrones afectan su vida.
En la terapia Gestalt, se utiliza una variedad de técnicas para ayudar al cliente a tomar conciencia de su experiencia presente. Estas técnicas pueden incluir la exploración de sueños, el diálogo entre partes polarizadas, la dramatización, etc.. Por ejemplo, en la dramatización el cliente actúa un papel y se relaciona con otros aspectos de sí mismo para obtener una mejor comprensión de su experiencia. Estas herramientas no son un conjunto de técnicas vacías sino que responden a un espíritu profundo que tiene como objetivo aprender a vivir con mayor plenitud y confianza y solo adquieren sentido tomadas en su conjunto.
Principios de la terapia Gestalt
La terapia Gestalt se basa en varios principios fundamentales que guían su enfoque terapéutico. A continuación, detallo algunos de los más importantes:
Aquí y ahora
La terapia Gestalt se centra en el presente, en la experiencia del aquí y el ahora como el único escenario desde el que realmente se puede intervenir. Se pone atención a lo que la persona percibe y vive ahora, en la actualidad, y desde este presente real se va explorando qué te le pasa.
El darse cuenta
Otro de los principios fundamentales de la terapia Gestalt es el darse cuenta. Este principio se refiere a la toma de conciencia integral de lo que “me” pasa en el momento presente “por dentro” (pensamientos, emociones y sensaciones físicas) y de lo que me pasa en el medio ambiente en el que estoy integrado. A través de la terapia, el cliente aprende a tomar conciencia de sus automatismos o patrones en los que se encalla, lo que le permite plantearse cambiarlos si lo desea.
El darse cuenta parte de cuatro preguntas clave:
- ¿Qué estas haciendo?
- ¿Qué sientes ahora?
- ¿Qué es lo que tratas de evitar en este momento?
- ¿Qué quiero o espero de (otra persona)?
La autorregulación organísmica
La autorregulación organísmica es la capacidad del individuo de regularse a sí mismo desde sus necesidades genuinas y en contacto con su entorno. Dicha autorregulación organísmica necesita apoyarse en los soportes internos o auto soportes de la persona, en su capacidad de darse cuenta o de percatarse de sí mismo, en su pensamiento o fantasía, sus emociones, sus sensaciones físicas y del entorno en el que se halla en el momento actual. En este sentido, la terapia Gestalt puede ayudar al cliente a conectar con sus necesidades y a regular su propia experiencia.
Cómo se desarrolla la terapia Gestalt
La terapia Gestalt se desarrolla a través de un proceso que consta de varias fases. A continuación, se describen las principales:
Exploración del problema o situación de malestar
En esta fase, el terapeuta acompaña al cliente a explorar su problema y a tomar conciencia de sus pensamientos, emociones y sensaciones físicas en relación con el mismo.
Toma de conciencia
En esta fase, el cliente aprende a tomar conciencia, a “darse cuenta” de su experiencia emocional, de lo que le pasa, y a identificar los patrones de relación, consigo mismo o con los demás, que están influyendo en ella.
Responsabilidad
A más consciencia de mi Yo Real, más me responsabilizo de mis actos y de lo que me pasa y menos culpo a los demás de ello. Me hago cargo de mis proyecciones, de lo que no he querido ver en mi y que ahora acepto y comprendo. Poco a poco voy ampliando el abanico de posibilidades acerca de quién soy y de todo mi potencial.
Integración
En esta fase, el cliente integra los aprendizajes adquiridos durante el proceso terapéutico, los “darse cuenta” ahora conscientes y la actitud de vivir lo que ocurre en el presente, de manera que la persona va notando una nueva manera de “estar” consigo mismo y con los demás que le aporta mayor bienestar.
¿Para quién es adecuada la terapia Gestalt?
La terapia Gestalt es adecuada para cualquier persona que quiera trabajar en su crecimiento personal, explorar su propia identidad y sentirse más satisfecho/a en su vida.
Esta terapia puede ser particularmente efectiva para las personas que están lidiando con problemas de autoestima, ansiedad, relaciones interpersonales conflictivas, estrés y otros estados emocionales.
¿En qué consiste una sesión de terapia Gestalt?
Durante una sesión de terapia Gestalt, se acompaña al cliente para que enfoque su atención a lo que le está ocurriendo con sus pensamientos, emociones y sensaciones físicas en el momento presente y en lo obvio, más que en los ideales, exigencias o creencias que tiene en su inconsciente y que le empujan a repetir pensamientos, respuestas emocionales y acciones automatizadas que le sirvieron en la infancia, pero que en la edad adulta le impiden vivir con mayor plenitud y no le funcionan.
¿Qué beneficios ofrece la terapia Gestalt?
La terapia Gestalt puede ser beneficiosa para una amplia variedad de personas que buscan mejorar su bienestar emocional y su calidad de vida. Algunos de los beneficios que puede ofrecer la terapia Gestalt son:
Aumento de la autoestima y la confianza en uno/a mismo/a
Mejora en las relaciones interpersonales y la comunicación
Aprendizaje de técnicas para manejar el estrés y la ansiedad
Mayor capacidad para identificar, validar y expresar sentimientos
Mayor aceptación de uno mismo y los demás
Desarrollo de una actitud ante la vida alineada a las propias necesidades
¿Cómo elegir a una terapeuta Gestalt?
Elegir la terapeuta adecuada es una decisión importante y personal. Si estás buscando ayuda para superar tu malestar, es fundamental encontrar a alguien con quien te sientas cómodo/a, seguro/a y en quien puedas confiar. Si no te sientes así, no dudes en buscar a otra terapeuta. Es importante recordar que la relación terapéutica es clave para el éxito de la terapia.
Programa una cita
Una buena forma de decidir si una terapeuta Gestalt es adecuada para ti es programar una cita en la que podrás hablar y evaluar si te sientes cómodo/a con ella y si se adapta a tus necesidades.
Si estás buscando una terapeuta Gestalt que te acompañe en tu proceso de crecimiento personal, ¡estoy aquí para ayudarte! ¡Contáctame para una primera cita y comencemos juntos este camino! Nos podemos conocer en formato presencial en Barcelona o en online, desde donde quieras.