Ansiedad e IFS

¿Te has sentido alguna vez atrapado en un bucle de pensamientos negativos que no puedes controlar? ¿Has tenido sensaciones de agobio, angustia o pánico que te impiden disfrutar de tu día a día? ¿Has evitado hacer cosas que te gustan o te interesan por miedo a fracasar o a ser juzgado? Si has respondido afirmativamente a alguna de estas preguntas, te interesa conocer la terapia IFS para tratar la ansiedad.

La ansiedad es una emoción que todos experimentamos en algún momento de nuestra vida. Es normal sentirse nerviosa(o), preocupada(o) o temerosa(o) ante situaciones que nos generan incertidumbre, presión o amenaza. Sin embargo, cuando la ansiedad se vuelve excesiva, frecuente o desproporcionada, puede afectar negativamente a nuestro bienestar físico, mental y emocional. Si te sientes identificada/o, es momento de parar y de explorar tu yo interior en busca de respuestas y soluciones.

Descubriendo las Dinámicas Internas: Enfoque IFS para Entender tu Ansiedad

La terapia IFS (Sistemas de la Familia Interna) es un modelo terapéutico integrador que se basa en la idea de que todos tenemos diferentes partes internas que conforman nuestra personalidad. Estas partes tienen distintos roles, funciones, sentimientos y creencias, y pueden entrar en conflicto entre sí o con nuestro entorno. La terapia IFS nos ayuda a identificar, comprender y armonizar todas nuestras partes para fomentar la autorregulación y el equilibrio emocional.

Según la terapia IFS, la ansiedad es el resultado de una dinámica interna desequilibrada entre nuestras partes que se sienten amenazadas o inseguras en respuesta a situaciones que perciben como desafiantes o peligrosas.

Algunas de estas partes pueden sentirse vulnerables, heridas o asustadas por experiencias pasadas o presentes que les han hecho sentir inseguras, rechazadas o avergonzadas. Estas partes se denominan EXILIADOS y suelen estar ocultas o reprimidas en nuestro inconsciente.

Otras partes intentan proteger a estos Exiliados, y de las situaciones que los activan, adoptando estrategias defensivas o compensatorias para alejarnos de su dolor. Estas partes se llaman PROTECTORES y pueden manifestarse como críticos internos, perfeccionistas, controladores, complacientes, iracundos, racionales, consumidores de sustancias, disociativos, etc. Es importante tener en cuenta que su función es siempre protectora y, por tanto, tienen buenas intenciones e intentan ayudarnos. Cuando no consiguen su objetivo, a pesar de sus intentos, se vuelven rígidos, extremos o entran en conflicto con otras partes protectoras y notamos más ansiedad, más malestar psicológico.

Todo este sistema interno que configura tu familia interna con diferentes partes o aspectos de ti mismo/a lo descubrirás mediante la autoexploración IFS y encontrarás una nueva forma de enfocarte hacia una mayor estabilidad emocional.

¿Y quién mira, observa, comprende y ayuda a las partes? En la terapia IFS denominamos SELF, la esencia de nuestro Ser que tiene la capacidad de conectar con todas las demás partes, desde la compasión, la confianza y la curiosidad, y es la que nos permite integrar y equilibrar nuestras diferentes facetas internas. El Self es el recurso más valioso que tenemos, un centro fundamental en la terapia IFS para tratar la ansiedad y cualquier otro malestar psicológico.

Estrategias Prácticas: Aplicando Herramientas IFS para tratar la ansiedad

La terapia IFS para la ansiedad nos ofrece una serie de herramientas prácticas que podemos aplicar en nuestra vida cotidiana para abordar y gestionar los miedos y ansiedades en tiempo real.

Siguiendo unas pautas de reconocimiento de las partes, siempre bajo la supervisión de tu asesora psicológica, podemos allanar el camino para alcanzar la paz interior y el equilibrio entre tus emociones, tus pensamientos y tu cuerpo.

  1. Enfocar tu atención hacia lo que pasa dentro de ti e identificar las partes que están involucradas en nuestra ansiedad (crítico interno, miedo, pereza, perfeccionismo, impotencia…).
  2. Descubrir, reconocer y agradecer el trabajo de los Protectores que intentan cuidarnos.
  3. Obtener el permiso de los Protectores para acceder a los Exiliados que están detrás de nuestra ansiedad.
  4. Conectar con los Exiliados desde el Self, escuchando su historia, sus emociones y sus necesidades.
  5. Validar y consolar a los Exiliados, ofreciéndoles comprensión, apoyo y amor.
  6. Negociar con los Protectores un nuevo rol o una nueva forma de actuar que sea más saludable y adaptativa para nosotros/as.

Cómo la Terapia IFS Fomenta un Diálogo Constructivo y beneficia a las partes internas

La terapia IFS para procesar la ansiedad nos invita a establecer un diálogo constructivo con todas nuestras partes. Este diálogo nos permite conocer mejor nuestras dinámicas internas, entender el origen y el propósito de nuestra ansiedad, y encontrar soluciones creativas y efectivas para resolver nuestros conflictos internos.

Algunos de los beneficios que podemos obtener al aplicar la terapia IFS para tratar la ansiedad son:

  • Disminuir los síntomas de ansiedad, su intensidad y frecuencia, tales como los pensamientos negativos, las sensaciones físicas desagradables o las conductas evitativas.
  • Aumentar nuestra autoestima, autoconfianza y autoaceptación, al reconocer y valorar todas nuestras partes internas, sin juzgarlas ni rechazarlas.
  • Mejorar nuestra capacidad de regulación emocional, al aprender a identificar, expresar y gestionar nuestras emociones de forma adecuada y saludable.
  • Potenciar nuestra resiliencia, al desarrollar recursos internos que nos permitan afrontar las dificultades y los desafíos de la vida con mayor flexibilidad y optimismo.
  • Enriquecer nuestras relaciones interpersonales, al comunicarnos con los demás desde el Self, con empatía, asertividad y respeto.

El Papel Transformador de la terapia IFS: Ejemplos Reales de Integración y Equilibrio Emocional

La Terapia de los Sistemas de Familia Interna (IFS) es una forma eficaz y humana de tratar la ansiedad. En el caso de Ana, una mujer de 35 años que siempre estaba preocupada y era muy exigente consigo misma, reveló en su interior a una «criticadora” que le juzgaba constantemente, generándole ansiedad crónica. Mediante el modelo integrador IFS, Ana comprendió las intenciones positivas detrás de su parte crítica y aprendió a relacionarse con ella, reduciendo su ansiedad y permitiéndose una mayor autocompasión.

Para Carlos, un hombre de 40 años que experimentaba ansiedad social, la Terapia IFS reveló un «protector asustado» que buscaba evitar el rechazo y el juicio de los demás. Al explorar esta parte interna, Carlos descubrió que su Protector estaba intentando salvarlo de experiencias pasadas dolorosas. A través del proceso terapéutico, pudo aprender a relacionarse de manera más compasiva con esa parte de sí mismo, permitiéndose gradualmente enfrentar situaciones sociales con menos ansiedad.

Si necesitas ayuda profesional y quieres saber más sobre la terapia IFS para tratar tu ansiedad, no dudes en contactar conmigo. Te ofrezco un servicio terapéutico que se adapta a tu agenda y a tus necesidades personales. Puedes recibir terapia IFS en Barcelona o a distancia a través de sesiones online. Estaré encantada de acompañarte en tu proceso de autoconocimiento, escucha y  crecimiento personal.